Puloveres

La historia es sencilla. En la Mesa Baffa hay una mano negra que no solamente me roba los puloveres más importantes de mi vida sino que además inpunemente se los ofrece a mis amigos de la mesa o gente muy cercana al banderín para que me los refriege en la cara.

Es así que el pulover que me tejió mi madre para el viaje de egresados a Bariloche en el año 1996 desapareció de mi placard y ahora lo luce Juampi en algunas noches de crudo invierno. Cuando lo increpé acerca de la estafa sentimental y abrigadora no me dio certezas acerca de cómo había llegado a su vida pero si que lo pudo disfrutar muy poco ya de un día para el otro el pulover se rajó y ahora anda de gira con el "Viaje del Conejo" del Flaco Sardi en España.

Si esto les parece poco, escuchen lo que me sucedió anoche. Con una total descaradez la nieta preciosa de Mario aparece con otro de mis puloveres más queridos, comprado en Tafi del Valle por el convencimiento que me produjo un vendedor tucumano de brazos más largo que esperanza de pobre. Hecho en telares por manos delicadas, una gema suavecita por caprichos del destino abandonó mi vida y ahora se apoya en el cuerpo de la nieta de Don Mario. Abatido por el dolor de otro robo y también por cierta sobrecarga de fernet y zanahorias al escabeche me acerqué al padre de la niña y le pregunté, todo un sabueso yo, sobre el origen de ese pulover y contestó simpaticamente que lo había comprado en Cachi (Salta) en un paseo que habían hecho hace unos años atrás con motivo de un feriado largo.

Conclusión:
Hoy buscaré mis puloveres nuevamente y si no los encuentro realizaré la denuncia a los bares notables de la Ciudad de Buenos Aires y a la defensoría de los "puloveres less en brazos de otros".
He dicho

Anexo Juampi: Adjunto foto del pulover en españa. era otro. me equivoquè de pulover. adjunto foto igual. viva perón.