jueves, 8 de mayo de 2008

Jugador de Independiente - Tilde y acento


La mesa de anoche estuvo muy concurrida y se habló, como de costumbre, de varios tópicos. De los primeros ídolos de la infancia, genial Mario hablando de Oscar Galvez y cómo se trasmitían las carreras por radio, Juampi y su idilio por el Dani Garnero, Pierre, al borde de resultar molesto con Alberto Tomba "La Bomba", un esquiador famoso de sus pagos, Felipe de Gustavito Lopez y yo, del Pato Franzoni un goleador del Cadu de fines de la década del 80'.

También se habló de la diferencia entre tilde y acento, y yo me acordé de un jugador de Independiente de paso fugaz y olvidable que su apellido no se pronunciaba como se debe. Estuvimos tirando un par de apellidos pero nunca apareció el quía en cuestión y hoy me acordé a la mañana ni bien me levanté. Se llama Lorefice, todos lo pronuncian como si fuera grave (loreFIce) y en realidad es esdrújula (loREfice).

Un capítulo aparte merece el aporte de Felipe (el hombre de las mil y unas curiosidades de Buenos Aires) que se despachó, con su libro como fuente, de pequeñas historias, algunas más conocidad y otras menos pero que siempre despierta el interés de la mesa.

A mí, particularmente me encantó (y no conocía) la historia de los nombres de las facturas (suspiro de monja, vigilante, cañoncito, bola de fraile, etc) que provenía de los inmigrantes anarquistas italianos en forma de burla para el poder de la policía y el clero. Buenísimo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y en el after terminamos viendo una zapada de tangos (dos guitarreros y una chica violinista muuuy buena) en la casona.. la frutilla del helado. Para variar a la vuelta me dormí otra vez en el 106 y terminè en liniers. macanudo.

Anónimo dijo...

Y en el after terminamos viendo una zapada de tangos (dos guitarreros y una chica violinista muuuy buena) en la casona.. la frutilla del helado. Para variar a la vuelta me dormí otra vez en el 106 y terminè en liniers. macanudo.