Lolo es un amigo que nos hicimos en El banderín. Cae siempre a última hora a tomarse una birrita, se pone en la barra y charla con Mario. Tiene el gran privilegio de vivir a media cuadra de El Banderín y lo conoce tanto de 'mattina' como de 'cheno'.
El primer día que conversé con él fue por un partido que ganó el Willy Cañas a lo Willy Cañas. Y decía que Cañas era un fenómeno, que qué huevos que tiene, que es un león, pata tin pata tan, y me cayó bien y me metí en la conversación opinando de tenis, de jugadores, de torneos, etc.
A la otra semana, tibiamente, saludaba a la mesa y nosotros agradecíamos el saludo y lo devolvíamos con una levantada de mano, o una asentada de cabeza.
Hubo una vuelta que se sentó con nosotros y nos contó como se vivia ver un mundial de fútbol en el Banderín, otra vuelta que recuerdo fue cuando trajo el diccionario de los principales pensadores de la izquierda en la Argentina, la vez que vino con el hijo (no me acuerdo el nombre) y el nene hacía de mozo y atendía las mesas con una rejilla en la mano.
Lolo, un personaje. Otro que nos ha dado el Banderín